La entrega se realizó este miércoles en el Ministerio de Trabajo donde hubo representantes de distintas provincias, entre ellas Río Negro
La Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) Autónoma celebró la obtención, mediante la Resolución 1143 del Ministerio de Trabajo, de la Personería Social que recibió la Federación Nacional Territorial (FeNaT), espacio que congrega a las organizaciones sociales y de la economía popular de la Central obrera.
El hecho constituye el merecido reconocimiento por parte del Estado y no hay dudas que es el resultado del enorme camino que viene transitando la CTA en su crecimiento a lo largo de todo el territorio.
“Para nosotros este paso significa el reconocimiento de todo el trabajo que llevan adelante nuestros compañeros en el territorio”, señaló Claudia Reyes, secretaria Institucional de la FeNaT quien participó de la entrega de la personería en el Ministerio de Trabajo junto a compañeras y compañeros de distintas provincias.
“Esta es una herramienta que nos va a ayudar seguir trabajando y creciendo como organización”, completó la dirigente al frente de la FeNaT en Río Negro.
Desde la fundación en agosto de 2018, FeNaT es la herramienta de organización de la CTA en el territorio. Surgió con la intensión de retomar las banderas históricas de la CTA de organizar a todos los sectores de los trabajadores y trabajadoras, construyendo poder popular en el territorio. En este marco, la obtención de la Personería Social era un objetivo a alcanzar propuesto por la Mesa Nacional de FeNaT que, en el marco de un proceso de profundización y ampliación de la organización, definió como prioritario.
Como señaló oportunamente el secretario General de la FeNaT y de Acción Social de la Central, Omar Giuliani, la institucionalidad implica “tener un funcionamiento democrático y dinámico que esté presente en las necesidades de nuestros militantes, pero también ser vistos por el Estado como su interlocutor legítimo y legal de las demandas sociales.
Es así que este derecho, ganado a fuerza de organización y trabajo en el territorio, se constituye en un instrumento que implica que el Estado reconoce la legalidad de la agremiación de trabajadores y trabajadoras de distintos espacios sociales, comunitarios y de la economía popular, visibilizándolos como interlocutores legítimos de las demandas de los espacios que representan.