La Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) Autónoma manifestó un fuerte repudio a la orden de desalojo dictada por el Juez Juan Pablo Laurence por la cual da plazo, hasta el 15 de marzo, a la Lof Coronado-Inalef de El Bolsón para que abandone su territorio, ordenando que, caso contrario, el desalojo se realice de manera forzosa con la intervención de las fuerzas de seguridad.

Al respecto desde el Parlamento Mapuche denunciaron irregularidades en el proceso y señalaron que la comunidad no ha podido ejercer el derecho de defensa ni refutar las acusaciones falsas por las cuales se condena a la comunidad como usurpadora del territorio.

“Es sumamente indignante, tener que enfrentar nuevamente otro despojo territorial, el cual se suma a los muchos que tuvieron que enfrentar nuestros antecesores a lo largo de los 130 años de permanencia en el lugar. Todos estos despojos, son producto de las maniobras fraudulentas que realizaron, en complicidad con la Dirección de Tierras, quienes hoy tienen usurpado cerca del 80% de nuestro territorio ancestral. Entre ellos, Alfonso Sirvent, empresario maderero que en el año 1975 le tramitó el título de propiedad a Carlos Sepúlveda sobre el territorio de Inalef, a cambió del Campo que este señor tenía en la Costa del Azul”, señalan desde el Parlamento Mapuche.

Haciendo un repaso de la historia se recuerda que años más tarde (1982) Carlos Sepúlveda le cambió a José Saenz (esposo de Cristina Coronado Inalef) las 7 ha de la parcela (hoy en disputa) por dos terrenos en el Bolsón. De esta forma, la lof volvió a ejercer el derecho de posesión por 40 años ininterrumpidos sobre el espacio en cuestión.

“Este derecho fue vulnerado en abril de 2023 por la Abogada Patricia Zavalía, quien, junto a los hijos de Carlos Sepúlveda intentó sacarnos por la fuerza. Ese día, además de insultarnos y de amenazarnos de muerte, nos rodearon de tal manera que tuvimos que solicitar ayuda a la fiscalía de El Bolsón por medio de Orlando Carriqueo, werken del Parlamento Mapuche”, señalan desde la comunidad y expresaron que pase lo que pase, continuaran luchando, no solo por las siete hectáreas del territorio hoy en disputa “sino que por todo el territorio que nos fue despojado a lo largo de muchos años”.