El acto se realizó en la sede provincial de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) en Viedma
Con la presencia de alrededor de 60 cuidadoras y cuidadores de distintos puntos del territorio rionegrino, como Fiske Menuco, Chimpay, Choele Choel, Pomona, Beltrán, Fernández Oro, Allen, Villa Regina, Viedma y Patagones, se realizó la asamblea constitutiva del Sindicato de Cuidadoras y Cuidadores Domiciliarios, Polivalentes e Institucionales, Acompañantes Terapéuticas y Enfermeras C.U.I.D.O, que integra la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) Autónoma, quedando aprobada su conformación por unanimidad.
Hasta hace cuatro años C.U.I.D.O funcionaba como una agrupación, eslabón de inicio de largo recorrido de lucha por el reconocimiento de este sector fundamental para la comunidad toda, que muchas veces está invisibilizado.
“Estamos orgullosos de este paso que dio la agrupación, creciendo en organización y lucha. Es la única manera de poder defender y abrazar nuevos derechos para este sector que cumple una tarea fundamental, como es el cuidado de las personas y que por años ha sido postergado”, señaló Rodrigo Vicente, secretario general de la CTA Autónoma de Río Negro.
Entre las problemáticas que venía planteando el sector se encuentran principalmente las diversas situaciones de precarización laboral. En este sentido, el paso importantísimo que dio la agrupación para convertirse en un sindicato es un hecho histórico que permitirá trabajar para defender los derechos de una franja enorme de trabajadoras y trabajadores.
“Fue un trabajo de hormiga para ir creciendo y aprendiendo hasta poder dar este paso. Es un gran aprendizaje este camino, porque el cuidador domiciliario, el acompañamiento terapéutico, trabaja en distintos domicilios y todos aislados, entonces, hasta que C.U.I.D.O no se conformó no teníamos punto de encuentro”, señaló Ana María Haro, flamante secretaria general, con más de 32 años de trabajo y describió que hasta entonces cada uno la peleaba solo desde su lugar de trabajo, sin poder reclamar nada.
“Hemos estado en situaciones donde las trabajadoras pasaban 4 o 6 meses sin cobrar y cuando ibas a la obra social te decían: solo le podemos brindar información al afiliado. O familias que no pagaban y las situaciones son muy complejas, porque pagamos monotributo para poder ejercer nuestro trabajo y quedamos fuera de cualquier ayuda del Estado, mientras la AFIP nos recategoriza cada seis meses. Cada aumento se va en impuestos”, continuó.
Es así que entre los puntos importantes para trabajar señaló la falta de obra social -ya que hace años que las mismas no están recibiendo monotributistas- mientras los trabajadores no tiene dónde reclamar.
“Gracias a la organización hoy hemos logrado abrir un camino con IPROSS para tener un diálogo sobre algunas de las situaciones. Pero hay mucho para avanzar en derechos”. Y es que, en la actualidad no hay reglamentación de ningún tipo para este sector que no cuenta con vacaciones, ni aguinaldo, más que por la buena voluntad del empleador. Asimismo, no están bajo ningún régimen y aunque trabajan hace décadas en las tareas de cuidado, no tienen ningún tipo de resguardo y se jubilan con la mínima.
“Antes pertenecíamos al sector de salud, ahora nos pasaron a desarrollo social. Por eso, estamos finalizando un proyecto de ley para que se tenga en cuenta esta modificación y se contemplen no solo las obligaciones, sino también los derechos. Hoy, si nos pasa algo, nos quedamos sin trabajar y sin cobrar”. Así, la flamante dirigente llama a organizarse en toda la provincia: “Seria muy interesante que cada localidad tenga su propia delegación”.
Es así que en esta instancia también se estableció el Estatuto del sindicato y quedó conformada la Comisión Directiva integrada por Ana María Haro como secretaria general, Brenda Caceres como secretaria adjunta, Lorena Nahuelquir como secretaria administrativa, Olga Morales como secretaria de organización, Magali Beliu como secretaria de formación y capacitación, Andrea Pilquiman como secretaria de finanzas, Clide G. Clider Molina como secretaria de género y Beatriz Pravil, como secretaria de acción social.
Como vocales fueron elegidos Noemy Dayer, Gimena Saavedra y Adriana Castro. En tanto como revisor de cuentas Gustavo Morales, Antonio López y Claudia Contreras.