La Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) Autónoma destacó la absolución del secretario general de la CTA Autónoma de Viedma, Hugo Aranea, quien era perseguido por la justicia y el poder político por el desarrollo de su militancia social solidaria, siendo acusado de invadir el predio donde está asentado el merendero Nueva Vida y haber despojado a su propietario bajo el delito de usurpación.
Sin embargo, la actuación del dirigente en el predio se daba, justamente, en torno a actividades propias de la central, siendo esta articuladora de esfuerzos estatales, particulares y de la propia central y como señaló oportunamente Diego Sachetti, abogado de la CTA Río Negro, “ninguna tarea social puede ser criminalizada”.
“Se desnudó el montaje de la justicia por parte de la fiscalía, que se ha especializado en perseguir y criminalizar a los sectores de los barrios populares”, dijo Hugo Aranea. Sin embargo, como señaló el dirigente “no tienen argumentos: no hay absolutamente ni un elemento que indique que estuviera cometiendo un delito. Simplemente, como así lo marcaba nuestra central, hay que estar peleando por los derechos. La tierra no es una mercancía, es un bien social y todos deberíamos tener un pedazo de tierra para poder vivir y desarrollar nuestra vida”.
Por su parte, Rodrigo Vicente señaló: “Se hizo justicia, en el mismo momento que Hugo está siendo reelegido en la CTA Autónoma de Viedma. Los dirigentes barriales y territoriales no deben ser juzgados por buscar las soluciones que los gobiernos no realizan. Seguiremos en la lucha junto al pueblo”
Para la central esta absolución constituye un acto de verdadera justicia, ya que la acusación no tenía ningún sostén más que la persecución a dirigentes que luchan por igualdad y justicia social, como es el caso de Aranea, condenando a quienes no acceden a una vivienda propia, que son más del 33% de los viedmenses, y asimismo a las organizaciones que se solidarizan con estos vecinos.