Si prospera, la audiencia será en Roca el lunes a las 13 horas. La central obrera suspende los cortes de ruta, pero mantendrá el alerta en el aserradero
La Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) Autónoma levantó las medidas de fuerza que llevaba adelante sobre la ruta 22 en respuesta a la orden de desalojo de la Cooperativa 1 de Mayo de General Roca. Lo hizo tras la comunicación con autoridades del Gobierno que aseguraron una instancia de mediación comunitaria en el ámbito del Ministerio de Seguridad el próximo lunes a las 13 horas. La misma, ya se presentó en el expediente judicial y, en el caso de prosperar, será notificada en las próximas horas.
A la audiencia también serían convocados el Gobierno provincial, el Ejecutivo de General Roca y la parte actora.
Es importante señalar que, si bien el Ministerio de Seguridad manifestó que no están dadas las condiciones para proceder con el desalojo, la Central obrera y la Cooperativa se mantendrán en alerta y asamblea permanente en el aserradero, hasta tanto no se avance concretamente en destrabar el conflicto.
“Esperemos que esta nueva instancia que se abre arroje resultados positivos y que desde el Gobierno se brinden rápidas respuestas a la gente”, dijo Rodolfo Aguiar, secretario general de la CTA Autónoma y Adjunto de ATE Nacional. “Los intereses inmobiliarios sobre las tierras en las que está el aserradero son tan grandes, que hasta los jueces se subordinan a ellos. No vamos a permitir que se reprima, se desaloje por la fuerza y se dejen en la calle a familias trabajadoras para garantizar millonarias ganancias a unos pocos vivos”, completó.
Cabe recordar que desde el viernes los trabajadores mantienen una guardia en las instalaciones de la cooperativa donde pasan la noche frente a la orden de desalojo dictada por la jueza sustituta María del Carmen Villalba que destruye 50 puestos de trabajo directos y 500 puestos indirectos. La decisión, que ahora queda suspendida, privilegia los intereses financieros e inmobiliarios frente a la producción en momentos de gravísima crisis económica.
El aserradero es un ejemplo de que los trabajadores pueden hacerse cargo de una unidad productiva como esta, abandonada en 2010 por su dueño y ahora al asecho de empresarios dedicados a las finanzas y a la especulación inmobiliaria.
