Con un alto nivel de participación la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) Autónoma y la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) de Río Negro llevaron adelante la jornada de paro, cese, desconexión de actividades, visibilización y movilización prevista en el marco del Día Internacional de la Mujer Trabajadora.

Como en años anteriores, para esta fecha, el sindicato llamó a un paro de mujeres y disidencias en los organismos nacionales en Río Negro, en la administración pública provincial y municipios. La convocatoria se realizó bajo la consigna “Trabajadoras somos todas: Por trabajo, derechos e igualdad”.

Entre las actividades que se llevaron adelante, en el Ministerio de Producción y Agroindustria las trabajadoras del sector impulsaron una serie de acciones e intervenciones grupales de concientización, deconstrucción y empoderamineto de espacios laborales con perspectiva de género. Asimismo, la Seccional Allen del sindicato realizó por la mañana una radio abierta, con actividades en la plaza Piñeiro Sorondo: hubo cortos relacionados a la violencia de género y disidencias y se leyeron informes resúmenes de feminicidios en Allen y abusos en el ámbito público y privado, en tanto en Cipolletti se realizó una capacitación de salud sexual y derechos de lxs trabajadorxs.

En las calles
Las marchas y movilizaciones se sucedieron en distintos puntos del territorio con una importante participación: las calles de Viedma, Bariloche, El Bolsón, General Roca, Cipolletti, Cinco Saltos, Beltrán, Choele Choel, Villa Regina, Las Grutas, San Antonio y Allen, entre otro lugares, se colmaron de mujeres que demandaron una “Justa distribución de la riqueza para vidas dignas y autónomas”, entre otras consignas urgentes: “Con vida y con derechos nos queremos!”.

Es que los femicidios no paran, por el contrario, la situación se sigue agudizando, por lo que una de las demandas centrales fue el pedido para que se declare la emergencia en Violencia de Género y que el Estado tome medidas concretas, con políticas públicas que pongan un freno a la grave situación de violencia y muerte que hoy viven las mujeres.

Una vez más ATE y CTA llenaron las calles de lucha para poner fin a todas las injusticias y los tipos de violencia, exigiendo que se cumpla la legislación vigente y se salden las cuentas pendientes garantizando una vida plena de derechos.